Gustavo Cochet: Barcelona 1.915-1.939, "Los Caprichos"


por Javier Montenegro



El pintor, grabador y escritor, Gustavo Cochet nació en 1.894 en Rosario (Santa Fe, Argentina) de padre francés y madre criolla, y murió en 1.979 en Funes (Santa Fe, Argentina). Al poco de nacer fue con sus padres a Maciel (Santa Fe, Argentina) donde pasó su infancia y trabajó como telegrafista hasta 1.912, año en que abandonó la casa familiar y regresó a Rosario. Allí conoció el anarcosindicalismo y comenzó sus estudios artísticos con el pintor César Caggiano, estudios que más tarde continuó en Buenos Aires con los pintores Thibon de Libián y Walter de Navazio.

En 1.915, en Montevideo, embarcó como polizón en un transatlántico que lo llevó a Barcelona y allí entró a trabajar en el Taller de Restauración del famoso pintor y galerista Josep Dalmau. En la Galería Dalmau conoció la obra de Picasso, Miró, Rafael Barradas, Torres García, Marcel Dunchamp, Delaunay, Picabia, Matisse, Leger, Mondrian, etc. y en la misma realizó su primera exposición en Barcelona en 1.919. Cochet aprendió las técnicas de grabado -aguafuerte, litografía, xilografía, etc- de su amigo el pintor Pere Daura (1.896-1.976), compañero de ideas anarquistas que conoció en Barcelona y con el que volvió a coincidir más tarde en París.

En 1.921 viajó a París para hacer el servicio militar obligatorio como hijo de francés, que acabó al año siguiente, y prosiguió su formación en el taller del pintor Maurice Loutreuil (1.885-1.925) -próximo a los círculos anarquistas y muy influido por Cézanne-. En aquella época entabló amistad con Torres García, interesándose por el constructivismo, y en 1.923 hizo su primera exposición en París en la Galería Fabre, a la que siguieron otras.

Regresará a Barcelona intermitentemente en 1.928, 1.929, 1.932, y definitivamente en 1.934, instalándose con su familia. Militante de la CNT y la FAI, en 1.935 realizará para esta última una serie de trabajos teóricos sobre la función de lxs artistas en la revolución. Para Cochet: “Sólo el ideal anarquista puede encauzar a la humanidad por un camino mejor. Aprovechando los progresos materiales, sabrá enseñar al hombre que sin amor la vida no es posible” (1)

En 1.932 publicó en Rosario en la editorial Luft, la primera edición de su libro “Diario de un pintor”, autobiografía y tratado sobre el arte, que tuvo después muchas reediciones, la segunda en 1.937.

Durante la guerra civil, representó a la Sección de Bellas Artes del Sindicato Único de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT, y desde lo que llamó la retaguardia cultural, destacó por sus numerosas locuciones radiofónicas; sus colaboraciones continuadas como ilustrador y articulista de opinión en "Ruta", “Tierra y Libertad” y “Mi Revista” de Barcelona, “Tiempos Nuevos” de Madrid, y “Nosotros” de Valencia, entre muchas otras publicaciones; ser uno de los fundadores (firmante del “Manifiesto” de presentación) y Secretario de Propaganda y Organización del Casal de la Cultura (gran centro de exposiciones) en la plaza Catalunya de Barcelona, e integrante de la importante y muy activa Agrupació Lliure d´Artistes, Pintors i Escultors; dinamizar actividades culturales en Ateneos Libertarios; y participar, y organizar en representación de la CNT, importantes exposiciones nacionales e internacionales, colaborando con el Servicio de Salvamento del Patrimonio Artístico de la Generalitat de Catalunya, como por ejemplo: la “Exposició d´Art, obres salvades per la CNT-FAI” presentada en el local de la Sección de Bellas Artes del Sindicato Único de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT en la calle Provença de Barcelona en abril de 1.937, organizada por la CNT-FAI, que luego fue llevada a la Oficina Española de Turismo en París, y en cuyo catálogo escribió “… las obras salvadas por la revolución que antes adornaban las casas de los banqueros y comerciantes, deberán en el futuro adornar las casas y locales de los sindicatos o los ateneos donde se reunan los trabajadores”; o la exposición titulada “El Arte Catalán del siglo X al siglo XV” celebrada también en 1.937 en el Jeu de Paume en París y organizada por el Consejo Superior de Bellas Artes y Artes Aplicadas de la Generalitat de Catalunya, organismo gestor integrado por esta, la UGT y la CNT.

De las exposiciones en las que participó cabe destacar: La “Exposició de Primavera” en julio de 1.936, con 169 artistas y un total de 330 obras, organizada por la Junta Municipal d´Exposicions d´Art, junto al Sindicato de Artistas, Pintores, Escultores de UGT y la Sección de Bellas Artes del Sindicato Único de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT, en la plaza Cataluña de Barcelona en el vestíbulo superior del Ferrocarril de Sarría ; la “Exposició Colectiva” en Barcelona en enero de 1.938, que reunió unas 300 obras, en el local de la Agrupació Lliure d´Artistes, Pintors y Escultors, organizada por esta y la Sección de Bellas Artes del Sindicato Único de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT; el “Saló de la Tardor” organizado en octubre de 1.938 por la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y la Junta de Exposiciones de Arte de Cataluña (organismo creado en mayo de 1.938 que reunía a representantes de la Generalitat, CNT y UGT), en el Casal de la Cultura en Barcelona; la “Exposició del Dibuix i del Gravat” organizada en noviembre de 1.938 por la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y la Junta de Exposiciones de Arte de Cataluña, también en el Casal de la Cultura de Barcelona; y la “III Exposició Trimestral de Artes Plásticas” en diciembre de 1.938, organizada por la Dirección General de Bellas Artes también en el Casal de la Cultura en Barcelona.

Militante comprometido, atento a las realidades humanas, porque “el artista no ha de ser por eso individualista, sino comunicativo y franco; debe ser humilde y sencillo, convivir con el pueblo, donde encontrará nobleza y realidades humanas” (2), alzó su voz indignado contra el PSUC y la burguesia catalana, aliados de Stalin en las criminales jornadas de mayo de 1.937 en Barcelona, preludio de la campaña de Enrique Líster que acabó con las Colectividades y el Consejo de Aragón (disuelto el 11 de agosto de 1.937), haciéndole el trabajo a Franco y llenando de anarquistas las cárceles de la República en plena Guerra Civil. Y en agosto de 1.937 hizo pública su protesta por el cierre del local en Barcelona de la Sección de Bellas Artes del Sindicato Único de Enseñanza y Profesiones Liberales de la CNT: “Cerca de tres meses hace que el local de la Sección de Bellas Artes y profesiones liberales CNT fue clausurado por el PSUC. Todos recordaréis la magna exposición de obras de arte salvadas por la FAI en la revolución; y bien, esta exposición era el principio de toda una vasta campaña artística que pensábamos realizar con la fundación del taller confederal en el que los artistas, como en una colmena, habíamos emprendido la tarea revolucionaria, renovadora, rehabilitando el arte sumido hasta ahora en el mercantilismo. Íbamos al encuentro de una nueva vida para los artistas y el pueblo. No con pretensiones y pompas sino sencillamente, como nuevos obreros, como artesanos, incorporándonos con dignidad en calidad de trabajadores y productores (…) Y bien, todas nuestras aspiraciones, nuestros anhelos han sido truncados por la incomprensión, la desunión, la maldad y la falta de confraternidad. Dicho local no sólo no nos ha sido devuelto sino que se ha entregado a la policía, creo que no queda allí ni un solo mueble, ni siquiera los más indispensables enseres de trabajo, y los cuadros están depositados en la gobernación (…) En calidad de representante de la sección de Bellas Artes CNT, como artista proletario y antifascista, hago constar públicamente mi protesta.” (3)

Entre 1.936 y 1.938, realizó 50 series de 30 grabados (22 o 30 dependiendo de las fuentes) que tituló igual que hiciera Goya como “Caprichos”: 16 aguafuertes; 13 aguafuertes y aguatintas; y 1 aguafuerte, aguatinta y grabado al azúcar. En ellos con sombrio expresionismo y pinceladas de amargo lirismo costumbrista, si es que eso es posible; retrata distintos aspectos de aquello que le estaba tocando vivir, revolución y contrarrevolución, y volviendo a Goya retoma el tema de los “Desastres de la Guerra”. Una visión apasionada y crítica, de denuncia, que une la ácida sátira social a la descarnada violencia desatada de la guerra. Homenaje a Goya, a los “Caprichos”(1.799) -si bien renunciando al humor grotesco- y la dureza de los “Desastres de la guerra”(ca.1.815 y 1.863), "terrible comentario al empleo del ejército y de la violencia como sometimiento de la voluntad libertadora del pueblo" (4); y a Jacques Callot y su serie de grabados titulada “Las grandes miserias de la guerra”(1.633), alegato antimilitarista sobre la Guerra de los Treinta Años. La mayor parte de la colección se presentó por primera vez en una exposición retrospectiva del autor en Barcelona en 1. 937, en La Pinacoteca, famosa Galería de Arte en el número 34 del Paseo de Gracia: 22 aguafuertes titulados "Caprichos" junto a 12 xilografías tituladas "Estampas populares". 

Una guerra civil cruel y desigual, donde se enfrentó la potencia militar alemana e italiana, el petroleo de los Rockefeller, los vehículos de Henry Ford, la complicidad de Portugal, todos los recursos de una de las clases altas más atrasada del planeta -para pagar sus tropas mercenarias africanas- con el contrabandista Juan March a la cabeza, la poderosa y siempre hipócrita iglesia católica, y los militares golpistas, contra las esperanzas de un pueblo y un puñado de jóvenes idealistas internacionalistas, pobremente armadxs, a lxs que sólo ayudó con la mejor voluntad el México de Lázaro Cárdenas y la chatarra que mandó la URSS, “unas frases de León Felipe, publicadas en “Solidaridad Obrera” el 21 de abril de 1.937, plantean el verdadero problema: “Y ahora lo único que tenemos que hacer con él (se refiere a Don Quijote), es lo que yo intenté decir en el Congreso de Ayuda a España, que se celebró en París y que no me dejaron decir. Era esto, sobre poco más o menos: Los españoles agradecemos mucho vuestra caridad y esas hilas y bálsamos que nos mandáis para restañar las heridas de Don Quijote; pero agradeceríamos mucho más que le proporcionarais una lanza nueva y un escudo moderno” (5), y que aún así, a base de mucho sacrificio y vidas humanas, se prolongó por tres años.

Acabada la guerra civil, dejando atrás parte de su obra cuidadosamente escondida en un desván oculto de un piso de Barcelona (que recuperará treinta años más tarde), pasó a Francia, de Perpignan a Colliure, donde asistió al entierro de Antonio Machado, y poco más tarde gracias a su pasaporte argentino, él y su familia fueron repatriados a Argentina, así que en 1.939 ya estaba de vuelta en Luján (Buenos Aires, Argentina), y entre 1.941 y 1.946, residiendo en Santa Fe (Santa Fe, Argentina). Hasta aquí este breve acercamiento a la figura de Gustavo Cochet durante nuestra revolución y guerra civil, destacándolo en Barcelona como uno de los anarquistas más activos y comprometidos, en aquella época de lucha.





(1) “Tierra y Libertad” (órgano de la FAI), Año VI- número 8. Final de un artículo de Gustavo Cochet titulado “Meditando”. Barcelona, 14 de junio de 1.935, pág.4

(2) ”Solidaridad Obrera” número 1.393, del artículo titulado “Alocución dada desde el micrófono de Radio Barcelona, el domingo pasado, por el pintor G. Cochet, en nombre del Sindicato de Pintores de la CNT“. Barcelona, jueves 1 de octubre de 1.936, pág.8

(3) “Gustavo Cochet. Caprichos: Estampas 1.936-1.938”, vv. aa. Edita Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe (Espacio Santafesino Ediciones), 2.014, Santa Fe (Argentina), pág.13

(4) "El perro de Goya", Antonio Saura. Casimiro libros, 2.013, Madrid, pág.12

(5) “La CNT y la Revolución Española - Tomo II”, José Peirats. Ediciones Madre Tierra, 4ª edición, 1.988, Cali (Colombia), pág.28

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