ABSUELTOS ANARQUISTAS DETENIDOS ATAQUES 20-N

La prensa local nos alegra el fin de año con una esperada noticia; la plena absolución de los anarquistas detenidos en la noche de las pasadas elecciones en Zaragoza y a los que se les imputaba un delito electoral y diversas faltas por daños a la propiedad y deslucimiento de fachadas.

A pesar que la farsa policial convenció al juez de que los compañeros se encontraban aportando su granito de arena a la labor revolucionaria, no se pudo concretar en qué medida  y ante la falta de evidencias los han dejado en paz un año después.

Nos alegra ver que el llamamiento a la delegación de la responsabilidad política es respondido en nuestra ciudad con esta muestra de rechazo, y que la gente es consciente que desde arriba no vienen más que problemas, y animamos a los detenidos y a todo el mundo a seguir enfrentándose, en todo momento y lugar, a un sistema y modos de funcionar verticales y elitistas.

No podemos acabar sin denunciar todo lo que este caso ha puesto una vez más de relieve y que no es nada nuevo: La inoperancia y por tanto inutilidad de las fuerzas de orden público, que deben desaparecer. Los modos de proceder de los cuerpos policiales y particularmente los UAPO y su siniestro responsable, tapando su incapacidad escogiendo cabezas de turco de los ficheros políticos, como demuestra el atestado  y preparando durante un año el montaje, como demuestran las distintas declaraciones policiales a lo largo del proceso. Y finalmente denunciar estas detenciones como una maniobra policial para dispersar la atención y responsabilidad de los nazis que fueron detenidos esa noche, por fomentar el odio ideológico, sexual y racial.

Denunciamos la herramienta parlamentaria como el instrumento de las élites económicas para distraer a los oprimidos dejándoles escoger a quién van a culpar después por sus desgracias. Denunciamos la delegación política como una actitud irresponsable, propia de la moral cristiana, esperando soluciones de arriba que nunca llegan, y animamos al cuestionamiento permanente de cuanto nos rodea y a darles la espalda a líderes, gurúes y vendehúmos que siempre piden que les sigas.