London Olympics 2012, DERROCHE, CONTROL Y REPRESIÓN






No ha pasado ni un mes desde la celebración del Mundial de Fútbol y todos los medios del sistema ya nos están ofreciendo un nuevo circo, los Juegos Olímpicos. Un negocio envuelto de cinismo que servirá para enriquecer un poco más a los de siempre.
Aunque lo llamen "Juegos", no serán ejercicios de ocio recreativo y entretenimiento por parte de quienes los ejecutan. Será “Deporte” puro y duro, el culto al cuerpo, el más efectivo y menos inocente de los mecanismos con los que el sistema adoctrina en sus valores a las masas para adocenarlas.

Lo importante es participar y servir de comparsas para que el negocio se multiplique, por unas semanas las casas de apuestas moverán más dinero que muchos bancos nacionales... Produce sonrojo hablar de lo que llaman "espíritu deportivo", aceptar que los “más aptos” ganen sistemáticamente a los “menos aptos” entre grandes aplausos, y que estos lo asuman con una sonrisa mientras ven circular sumas enormes de dinero por ello a su alrededor.

Desde el sofá, los cerebros comenzaran a derretirse y construir realidades con las que machacar al de al lado por un puesto mejor, y eso sea algo admirable y el camino correcto; donde las reglas y leyes de los árbitros no se discuten;  el marco en el que el “otro” pasa a convertirse en el enemigo a batir; donde disciplina y obediencia son elevadas a la categoría de virtud, y la espontaneidad y la creatividad son perseguidas.

 Cuando hablamos de Olimpiadas, Mundiales o cualquier otra competición de carácter deportivo, aún a nivel local, nos vienen a la cabeza inmediatamente banderas, himnos, escudos, etc. Un hartazgo de iconografía nacional interclasista, con la que pretenden que olvidemos las diferencias sociales que nos enfrentan, borrachos de costumbrismo idiota, para poder seguir robándonos y explotándonos.








EL EJÉRCITO EN LAS CALLES
Y
LA BASURA OLÍMPICA

Londres está ocupado militarmente con la excusa de la payasada reaccionaria de los Juegos Olímpicos. Más de 1 billón de euros en gastos sólo de seguridad para garantizar la continuidad del repugnante engendro inventado en 1894, por el divulgador de lo que una panda de tarados dio en llamar el “Cristianismo Muscular” o “Religión del Músculo”, el francés Pierre de Coubertin, un reaccionario de lo peor, que pretendía con ello al pairo de la Doctrina Social de la Iglesia – La encíclica “Rerum Novarum” de Leon XIII es de 1891 (1)- la superación de la lucha de clases, todos juntos unidos en el deporte pero sin mujeres(2), y estimular los peores instintos de las personas, la competitividad, la sumisión a las normas, la exaltación patriótica, la vanidad del triunfo, los uniformes, las procesiones, los himnos nacionales, la creación de héroes con los pies de barro fácilmente manipulables para consumo de las masas y la utilización política del entretenimiento.

Alienación, pasividad, adocenamiento social, la “moral” capitalista en estado puro, la competitividad y el asqueroso supuesto de premio al “ganador” (que por elevarse sobre los demás merece ser más que los demás, en la absurda lógica –por insolidaria- de aceptación "religiosa"(3) de las desigualdades por el merito)(4) y desprecio hacia el “perdedor”, usando para escarnio a un público debidamente aleccionado desde la más tierna infancia. A los ricos siempre les ha gustado que en sus fiestas participen sus criados como signo de obediencia, antes usaban la fuerza pero ahora usan la persuasión, la publicidad y el marketing, y no dudan en gastar sumas desorbitadas de dinero para seducir a las masas y conducirlas hacia donde ellos quieren. Y así cada cuatro años.

¿Dónde está la igualdad entre un atleta de un país del Tercer Mundo y uno de los EEUU? Uno con un entorno de comodidades, fisioterapeutas, nutricionistas, expertos preparadores físicos, hospitales y gimnasios modernos, etc y los otros nada… por favor que no me hagan reír. SIN IGUALDAD NO PUEDE HABER JUSTICIA.

Y encima cada Olimpiada va siempre acompañada de una gran operación especulativa de suelo, se desaloja a los pobres y se vende el suelo a los ricos, con el consiguiente reparto de beneficios entre políticos, constructores y demás parásitos sociales. Y es que acompañando a Coubertin siempre va el Barón Haussmann (el padre del “Urbanismo Represivo”), el urbanismo como ciencia del estado capitalista al servicio del control y la vigilancia de las masas.

Para otro día el simbolismo del oro en la “cultura” capitalista y todo lo que conlleva.

¿Y toda esta mierda pretenden que nos la traguemos con una sonrisa amable?


(1)- Los primeros JJOO se celebraron en Atenas en 1896.
(2)- En los JJOO de Amsterdam de 1928, por primera vez las mujeres participaron en atletismo pese a las protestas de Coubertin y el papa Pio XI.
(3)- Religión, compendio de mitos, ritos y dogmas para robar al prójimo.
(4)- A CADA CUAL SEGÚN SUS NECESIDADES, DE CADA CUAL SEGÚN SU CAPACIDAD.



HACKNEY

LEYTON

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