Hola. No queremos tu voto, ni para gobernar, ni para entrar en un Comité de Empresa, ni para nada. Tampoco queremos tu dinero, como a ti, no nos gusta levantarnos para trabajar a cambio de migas, mientras unos pocos viven de lo que debería ser de tod@s. Queremos que pienses, hables y actúes por ti mism@. Y en consecuencia  que controles tu propia vida. Nada menos, que robes el fuego a los dioses y plantes cara a los derrotistas del “no sirve de nada”.

    Sufrimos esa forma de terrorismo llamado “mercado laboral” y podemos ser despedid@s en cualquier momento sin miramientos.  Hacemos llegar objetos o servicios a otros, envidiamos las vidas de quienes nos hacen esclav@s por un salario. Agobiados por el paro, aceptamos trabajos miserables. Por eso, a menudo nos obligan a aguantar y callar. Pero no queremos aguantar ni callar.
    Sabemos que reducir la jornada laboral serviría para repartirnos el trabajo, trabajar menos horas para trabajar tod@s, así como no hacer horas extras y adelantar la jubilación a los 55 años. Nos produce vergüenza y asco que quienes hacen las leyes, tod@s, abaraten las cotizaciones de las empresas, impulsen el trabajo precario, compadreen con las ETTs. y que nos traten como a estafador@s cada vez que enfermamos, cuando quienes roban nuestro dinero lo hacen a diario e impunemente.

    Luchamos por un mundo en el que nadie pueda engañar ni explotar a nadie. Donde  empresas, políticos y bancos no tengan cabida. Sólo nuestro orgullo. Las ganas de levantarnos y ser libres. Porque sabemos que la única lucha que se pierde es la que se abandona, y la nuestra está sólo al principio.

    Por eso nos dirigimos a vosotr@s. Para deciros que no tenemos que esperar a que nadie nos vuelva a dar el pistoletazo de salida para alzar nuestra voz y exigir lo que es nuestro. Tenemos que atrevernos a luchar en el trabajo, en casa, en la escuela y en la calle. No podemos resignarnos y aguantar mientras nos escupen una Reforma Laboral y amenazan con reducir nuestras Pensiones y otras prestaciones sociales.

    Porque nos sobran razones para la Revolución Social..

    Por la Huelga General Revolucionaria y por la dignidad.