Esquema para una charla básica sobre la HOMOSEXUALIDAD

 

CONCEPTO DE SEXUALIDAD

Actualmente la ciencia (psicología, psiquiatría, biología…) define la sexualidad como un impulso, una pulsión, indefinida en su objetivo, dirigida a obtener una satisfacción, el placer. Se trata de una pulsión innata en su origen (todo el mundo la tiene) pero indefinida en su objetivo. Es como la necesidad de comunicarse: todo el mundo la tiene desde que nace pero se concreta en distintas lenguas, según el país de nacimiento.


CONCEPTO DE HOMOSEXUALIDAD 

También la ciencia hoy define la homosexualidad como una variante más de las distintas formas de sexualidad. Es decir, que esa pulsión original innata e indefinida contiene potencialmente la homo-hetero-bi-etc. sexualidad. Será el proceso de aprendizaje el que a la postre definirá la orientación dominante en cada persona. Se entiende el aprendizaje como el conjunto de experiencias que habitúan a un individuo a adoptar tal o cual comportamiento. Así en nuestra cultura dado el papel de padre y la madre en la familia, la enseñanza en la escuela, la iglesia, los medios de comunicación, etc., tienden claramente a potenciar un único modelo de relación: la pareja heterosexual, y así la mayoría de la población sigue esa pauta aprendida.

 

PORCENTAJE DE HOMOSEXUALIDAD

Según la prestigiosa estadística Kinsey (hoy aceptada por todos los científicos) los porcentajes de prácticas homosexuales en la población occidental son: de un 4 a un 7% de la población que práctica exclusivamente la homosexualidad. En España los estudios realizados apuntan a un 10%. Tendríamos así tres millones y medio de homosexuales.

A partir de ese 4% se establece un continuum que alcanza hasta un 30% más de la población que con distinta frecuencia e intensidad ha mantenido alguna, varias o bastantes relaciones homosexuales a lo largo de su vida. Esta continuidad tiene seis grados y hacia el tres estarían los llamados bisexuales. En definitiva casi la mitad de la población occidental ha mantenido alguna vez o muchas, según, relaciones homosexuales.


DEFINICIÓN DE HOMOSEXUALIDAD

Homosexualidad es pues la relación entre dos personas del mismo sexo, es una variante más de la sexualidad humana.


¿SE NACE HOMOSEXUAL? ¿ES INNATA? 

No. Los estudios realizados en este sentido permiten afirmar que nacemos sexualmente en blanco y luego es el aprendizaje quien determina la orientación sexual dominante. Por ejemplo, existe el caso de los gemelos de Money (médico americano) que habiendo nacido los dos varones, al ser circuncidados hubo tan mala fortuna en uno de los dos que por accidente se malogró el pene y hubo que amputárselo. Entonces a uno de los dos gemelos (el “completo”) se le educó como varón y de mayor manifestó orientación heterosexual. El otro, por prescripción médica fue educado como una niña, y como tal se comportó de mayor (gestos, gustos de vestir, etc.) (1).

Se han hecho experiencias con monos, separados de sus padres desde pequeños y del resto de grupo de monos, aislados, y de mayores no han sabido desarrollar ninguna práctica sexual, ni hetero, ni homo, ni tampoco autoerótica… de donde se desprende que la sexualidad en los mamíferos superiores requiere de la experiencia con los iguales y de la enseñanza de sus progenitores… Reintegrados luego al grupo dificilmente han sabido aprender las prácticas sexuales del tipo que sea, lo cual confirma que el período de aprendizaje se sitúa hasta poco después de la pubertad y que luego es prácticamente imposible modificar las conductas sexuales aprendidas o no. De ahí que no tiene sentido hablar de la “perversión” de los jóvenes, el que desarrollen o no su orientación homosexual no depende tanto de una experiencia de mayor sino que ya estuvieran mínimamente dispuestos desde antes. Incluso se dan los siete años como edad a partir de la cual ya están estructuradas las orientaciones sexuales de las personas. Otra cosa es que luego se desarrollen todas o no, según se presenten o no ocasiones para ello… También se desprende de aquí que las llamadas terapias aversivas (electroshoks, etc.) no dan resultado en cambiar la orientación sexual de las personas. 


¿INSTINTO? 

Se dice que la sexualidad es instintiva. Es cierto en general, que toda persona posee esa pulsión indiscriminada. Sin embargo la homosexualidad o la heterosexualidad, etc., en absoluto; no son instintivas. Un instinto es una conducta específica que se cumple en el 99% de indivíduos de una especie. Así todas las hormigas y abejas se rigen a rajatabla por instinto, desde que nacen saben adonde ir a buscar el néctar y construír el nido o colmena… Entre los animales superiores va desapareciendo la conducta instintiva a favor de la aprendida hasta que en el hombre se saben de muy pocas conductas instintivas: quizá la capacidad innata de mamar sea la única. En todo caso, los porcentajes demostrados en la encuesta Kinsey señalan que ninguna de las variantes sexuales se da en el 99% de la especie humana, por tanto no pueden ser instintivas. Más aún, el mínimo estudio antropológico e histórico demuestra como culturas y pueblos enteros han practicado la homosexualidad y la heterosexualidad al mismo tiempo (antiguos romanos y griegos, egipcios, orientales).


¿LA NATURALEZA? 

Decir que en la naturaleza no hay homosexualidad es un craso error. ¿Cuántas veces cuando le llega la época del celo al perro o al gato no les vemos “montarse” entre individuos del mismo sexo? Acaso no existen animales hermafroditas (caracoles) y plantas también. La reproducción de las especies ha estado siempre asegurada, al margen de la sexualidad de cada indivíduo. Incluso en esas tribus primitivas donde toda la gente mantenía relaciones con todo el resto… Porque ¿qué es lo natural? Así una casa de cinco pisos o un avión, no son naturales porque no salen como setas en el campo, sin embargo la civilización dispone de sus medios para facilitarse la vida, darse placer o lo que sea.

El mismo derecho asiste al uso del propio cuerpo para aquello que precisemos satisfacer (y en este caso sería incluso más natural puesto que la homosexualidad se da espontáneamente en la naturaleza como se da, en otro orden, la reproducción). El finalismo que pretende dar la religión a la naturaleza se adecua a una concepción de la vida que sólo se sostiene por la fe, pero no es científica. Y en la naturaleza siempre ha existido homo-hetero-bi-tri-poli… sexualidad.


¿LAS HORMONAS? 

Otra creencia generalizada es que la homosexualidad se debe a un mayor porcentaje de hormonas femeninas en los varones homosexuales.

Existen dos tipos de hormonas: masculinas y femeninas, y cada cual sirve para desarrollar los caracteres secundarios masculinos o femeninos del individuo (pelo en pecho, voz gruesa, desarrollo del pene, etc. y desarrollo de mamas, piel sin pelo, etc., en el caso de las femeninas). Todos los estudios realizados han demostrado que nada tiene que ver la orientación sexual de las personas con su porcentaje de hormonas de uno u otro tipo (porque cada persona posee de los dos tipos). Así existen homosexuales varones con mayor porcentaje de hormonas masculinas y heterosexuales masculinos con mayor porcentaje de femeninas, etc., etc.

En definitiva la homosexualidad es una variante más de la sexualidad humana potencialmente presente en cada individuo, desarrollada o no en función de la cultura y la represión sexual social. Orientación que está, en todo caso, presente en el inconsciente de la persona.

La práctica de la homosexualidad es síntoma de que el control social del aprendizaje no actúa plenamente al 100% de la población, toda vez que una u otra forma afecta a casi la mitad. ¿Cómo se llega a ser homosexual? La razón es la misma que como se llega a heterosexual: a través de la experiencia en el mundo de lo real o lo imaginario, según las relaciones interpersonales y familiares, la casuística, etc. Siendo la orientación favorecida, la heterosexualidad, tal que una amplia mayoría desarrolla por ahí su sexualidad, pues eso es lo que está más presente en la vida cotidiana del indivíduo desde que nace. 


Relieve en la mastaba de Nianjjnum y Jnumhotep en Saqqara, ca. 2400 a.n.e. La pareja (Nianjjnum y Jnumhotep estaban casados) de funcionarios de la V Dinastía (Imperio Antiguo) rodeados de sus hijxs.


APUNTES SOBRE LA HISTORIA DE LA SEXUALIDAD 

Hemos de partir de los datos más antiguos de los historiadores que presentan las relaciones sexuales en las hordas y tribus primitivas (aún en zonas de Brasil, Indochina, India, Polinesia, etc.) como promiscuas: relaciones sin línea familiar clara, sin distinción en muchos casos entre homo y heterosexualidad, atribuyendo a veces la reproducción a factores mágicos.

A partir del momento en que en las tribus o clanes se da un excedente de producción (frutos o ganado) aparece la “necesidad” de crear una línea de testamento, se enfatiza el papel reproductor de la mujer y la dedicación del hombre a crear riqueza. Es decir se instituye el patriarcado y se condena a la mujer a un papel secundario (negándole su sexualidad). Sin embargo ahí aún no aparece la represión de la homosexualidad masculina. Más tarde el pueblo judio, por poner un ejemplo, en su salida del Sinahí y ante la necesidad de mano de obra y fuerza de guerra (soldados), prohibe toda práctica sexual que no sirva para la reproducción: homosexualidad y autoerotismo…

Eso mismo ocurre en otros pueblos y otros momentos históricos. En los regímenes de esclavismo donde no era tan precisa la reproducción pues se solventaba con la población esclava conquistando y reduciendo otros pueblos, la represión de la homosexualidad coincide con la expansión de la iglesia, su alianza con los poderes políticos aprovechando situaciones de debilidad y crisis.

Durante la Edad Media, el feudalismo mantiene esa represión que ejerce la iglesia, pues interesa que los siervos de la gleba se reproduzcan para ellos. Las plagas y epidemias de la época aconsejaban también favorecer la heterosexualidad. En esa época y hasta la Revolución Francesa se llamaba el “pecado nefando”, y era castigado con la hoguera.

Desde la Revolución Francesa, se extiende el código de Napoleón, y la homosexualidad queda un cierto tiempo no penalizada (por reflejo antirreligioso), siendo luego objeto de cárcel y sanción penal.

Más tarde con la Revolución Industrial, la necesidad de mano de obra y el imperialismo colonial, la homosexualidad aparece ya titulada (antes no tenía definición exacta: pecado contra natura, sodomía, etc.) como enfermedad. En todo caso interesa desarrollar al máximo la reproducción de mano de obra. Se suman a lo largo del tiempo la condena religiosa, la penal y la “científica”. Esta última enseguida corregida desde el psicoanálisis y el conductismo que no entran a definirla de una forma u otra, sino a describirla e indicar su universalidad, desenmascarando su pretendida aberración o antinaturalidad.

Actualmente la represión sexual en general y homosexual en particular no sólo juega un papel reproductor de mano de obra sino de control social, de aprendizaje de sumisión del indivíduo e integración en el circuíto de sublimación-consumismo. Además todo el entramado ideológico se sostiene en la heterosexualidad patriarcal y machista que la homosexualidad cuestiona, siendo sólo integrable a través de la tolerancia represiva y el gueto. Este aspecto se da en los países capitalistas occidentales, mientras que en los del Este se acentúa más la represión directa y no se desarrolla gueto ni tolerancia.


ELEMENTOS IDEOLÓGICOS DE LA REPRESIÓN SEXUAL Y HOMOSEXUAL 

Actualmente en Occidente la represión sexual contiene tres elementos generales: 

Sexismo: división de la especie humana según su sexo. 

Machismo: dada esta división; considerar a la mujer por debajo del hombre. 

Heterosexismo: reconocer como única relación sexual válida la heterosexual, marginando cualquier otra opción: homosexualidad, masturbación, etc.

En cuanto a la homosexualidad el individuo pasa por una serie de filtros o situaciones donde se le reprime ésta y se favorece la heterosexualidad: familia, escuela, iglesia, ejército, medios de comunicación (presentar al homosexual como delincuente) y cultura oficial (prejuicios populares, ignorancia, etc.). Esta situación crea no sólo el rechazo social de la homosexualidad sino la autoopresión de quien la practica.

En cualquier caso esta es la trampa de la ideología dominante y el pretexto para mantener la homosexualidad el máximo de aislada mediante la represión directa y el exterminio (caso de los 300.000 homosexuales en los campos de concentración nazis) o con el desarrollo del gueto comercial y la "tolerancia", creando el mito de la identidad homosexual: el atribuir características específicas a quienes practican la homosexualidad, suponer un carácter especial (la loca, el pervertidor de menores, el macho de cuero tipo-Cruising, etc.) 

Ante ello hay que insistir que todo rasgo común entre homosexuales es resultado de su marginación, pero no como una identidad, que no existe como tal.

La homosexualidad es una variante universal de la sexualidad humana; y la lucha de liberación gay tiende a devolverle la posibilidad de esa dimensión, mediante un cambio social conjunto con el resto de movimientos sociales, y partiendo de la opresión específica antihomosexual que requiere organizar y concienciar a los afectados más directamente. 



(1) Nota de CompaNoTrabajes: Hoy sabemos (desde 1997) que el "experimento" del doctor Money con los gemelos Reimer que en su día tuvo gran relevancia, no fue satisfactorio; lo cual no invalida la tesis principal, considerando muchos otros casos y estudios, anteriores y posteriores. 

 


 

 

Texto elaborado por el F.A.G.C. (Front d´Alliberament Gai de Catalunya) y el F.L.H.A. (Frente de Liberación Homosexual de Andalucía), firmado en Málaga el 11 de septiembre de 1981. Fuente: "25 años más", Jordi Petit. Icaria editorial, 2003, Barcelona, pp. 71 a 77 

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