En palabras del historiador George
Richard Esenwein, el “anarquismo sin adjetivos” en su sentido más
amplio “se refería a una forma de anarquismo sin apellidos, es
decir, una doctrina sin etiquetas calificativas como comunista,
colectivista, mutualista, o individualista. Para otros, …
simplemente se entendió como una actitud que toleraba la
coexistencia de diversas escuelas anarquistas.” (Anarchist Ideology
and the Working Class Movement in Spain, 1868-1898, p. 135)